viernes, 5 de septiembre de 2014

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En la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (UAI) celebrada en Praga el 24 de agosto de 2006 se creó una nueva categoría llamada plutoide, en la que se incluye a Plutón.




jueves, 28 de agosto de 2014

El Túnel



Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona. 
Aunque ni el diablo sabe qué es lo que ha de recordar la gente, ni por qué. En realidad, siempre he pensado que no hay memoria colectiva, lo que quizá sea una forma de defensa de la especie humana. La frase "todo tiempo pasado fue mejor" no indica que antes sucedieran menos cosas malas, sino que —felizmente— la gente las echa en el olvido. Desde luego, semejante frase no tiene validez universal; yo, por ejemplo, me caracterizo por recordar preferentemente los hechos malos y, así, casi podría decir que "todo tiempo pasado fue peor", si no fuera porque el presente me parece tan horrible como el pasado; recuerdo tantas calamidades, tantos rostros cínicos y crueles, tantas malas acciones, que la memoria es para mí como la temerosa luz que alumbra un sórdido museo de la vergüenza. ¡Cuántas veces he quedado aplastado durante horas, en un rincón oscuro del taller, después de leer una noticia en la sección policial!. Pero la verdad es que no siempre lo más vergonzoso de la raza humana aparece allí; hasta cierto punto, los criminales son gente más limpia, más inofensiva; esta afirmación no la hago porque yo mismo haya matado a un ser humano: es una honesta y profunda convicción. ¿Un individuo es pernicioso?. Pues se lo liquida y se acabó. Eso es lo que yo llamo una buena acción. Piensen cuánto peor es para la sociedad que ese individuo siga destilando su veneno y que en vez de eliminarlo se quiera contrarrestar su acción recurriendo a anónimos, maledicencia y otras bajezas semejantes. En lo que a mí se refiere, debo confesar que ahora lamento no haber aprovechado mejor el tiempo de mi libertad, liquidando a seis o siete tipos que conozco. 
Que el mundo es horrible, es una verdad que no necesita demostración. Bastaría un hecho para probarlo, en todo caso: en un campo de concentración un ex pianista se quejó de hambre y entonces lo obligaron a comerse una rata, pero viva. 
No es de eso, sin embargo, de lo que quiero hablar ahora; ya diré más adelante, si hay ocasión, algo más sobre este asunto de la rata. 





Ernesto Sabato (1911- 2011) fue un escritor, ensayista, físico y pintor argentino. Sabato es uno de los mayores escritores argentinos, al lado de Jorge Luis Borges yJulio Cortázar. Su longeva existencia lo llevó a ser un autor muy presente durante el siglo pasado y también durante la primera década del corriente. Aunque se preparó para dedicarse a la física y a la investigación en este campo, su acercamiento al movimiento surrealista, especialmente a algunos escritores y artistas de esta corriente, torció de alguna manera su destino y terminó por darle rienda suelta a su inquietud como autor. Su manera de exponer ideas y conceptos, su facilidad retórica y la sapiencia a la hora de introducirse en la psicología de los individuos, lo erigieron en una de las grandes plumas de su tiempo y de su país.


Muchacha en la ventana, Salvador Dalí 1925






miércoles, 27 de agosto de 2014

La Vorágine








Antes que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la Violencia. Nada supe de los deliquios embriagadores, ni de la confidencia sentimental, ni de la zozobra de las miradas cobardes. Más que el enamorado, fui siempre el dominador cuyos labios no conocieron la súplica. Con todo, ambicionaba el don divino del amor ideal,que me encendiera espiritualmente, para que mi alma destellara en mi cuerpo como la llama sobre el leño que la alimenta.

Cuando los ojos de Alicia me trajeron la desventura, había renunciado ya a la esperanza de sentir un afecto puro. En vano mis brazos tediosos de libertad se tendieron ante muchas mujeres implorando para ellos una cadena. Nadie adivinaba mi ensueño. Seguía el silencio en mi corazón.

Alicia fue un amorío fácil; se me entregó sin vacilaciones, esperanzada en el amor que buscaba en mí. Ni siquiera pensó casarse conmigo en aquellos días en que sus parientes fraguaron la conspiración de su matrimonio, patrocinados por el cura y resueltos a someterme por la fuerza. Ella me denunció los planes arteros. Yo moriré sola, decía: mi desgracia se opone a tu porvenir.





José Eustasio Rivera (1888-1928) fue un escritor colombiano destacado por su obra poética pero sobre todo por su novela La vorágine, considerada un clásico de la literatura hispanoamericana. Me parece un inicio de novela bastante fuerte, la verdad me sedujo, aunque me dio la impresión de que el personaje de Alicia sería más voluntarioso. Bueno para aquellos que les guste este íncipit como a mi... 


Dejo por acá estas imágenes de una edición que luce magnifica, quien pudiera verla...











jueves, 8 de agosto de 2013

AMOR DE FRUTAS


Déjame rodar manzanas en tu sexo,
néctares de mango,
carne de fresas:

          Tu cuerpo son todas las frutas.

Te abrazo y corren las mandarinas.
Te beso y las uvas sueltan 
el vino oculto de su corazón
sobre mi boca.

Mi lengua siente en tus brazos
el zumo dulce de las naranjas.
Y en tus piernas 
el pomegranate
esconde sus semillas incitantes.

Déjame que coseche los frutos de agua
que sudan en tus poros.

¡Mi hombre de limones y duraznos!
Dame a beber fuentes de melocotones y bananos
racimos de cerezas.

Tu cuerpo es el paraíso perdido
Del que
nunca jamás
ningún Dios 
podrá expulsarme.

Gioconda Belli


martes, 23 de julio de 2013

Plutón


Rayuela (1963) Julio Cortázar



¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de  dentífrico.

martes, 2 de abril de 2013

La Señora de los Insectos




Maria Sibylla Merian (Fráncfort, 2 de abril de 1647 - Ámsterdam, 13 de enero de 1717) fue una naturalista, exploradora y pintora alemana, de padres suizos, para quien la ilustración se convirtió en una forma de investigación y escrutinio de la naturaleza. Sus estudios fueron revolucionarios porque, entre otras cosas, mantuvo en su lugar de trabajo toda suerte de insectos que le permitían observar del natural sus estados metamórficos y, de esta manera, lograba capturar paso a paso sus cambios. Así, construyó las bases de la ilustración científica y la clasificación de plantas. Desde el punto de vista estético, sus dibujos están dotados de una bella composición, con un trazo de línea firme, y enriquecidos por un hermoso colorido difícil de igualar en su época. Si bien a María Sibylla se le ha reconocido su talento como ilustradora científica, sus aportes a la historia del arte no han sido suficientemente valorados.

Maria Sibylla no sólo recibió un nombre bello, también era un nombre famoso. Su padre era Matthäus Merian, renombrado grabador y editor, que había alcanzado una considerable celebridad por sus imágenes de ciudades europeas maravillosamente fieles y reproducidas una cantidad innumerable de veces.

Al morir su padre a la edad de tres años su madre contrae segundas nupcias con el pintor  de flores Jacob Marell, quien despierta en su hijastra el interés tanto por el arte como por la naturaleza, y la alienta a ingresar en un taller de pintura, muy pronto Maria Sibylla desarrolla la inusual independencia y la extrema tenacidad que la caracterizarán en la persecución de objetivos artísticos o científicos. Ella misma describe esta cualidad suya como su “paciencia de hierba”, e instala siendo aún muy joven un taller en la buhardilla del hogar familiar.  Quiere familiarizarse  con las formas de vida minúsculas y maravillosas y con su colorida multiplicidad, y comienza a pintar flores, abejas, escarabajos y mariposas.



“Me he interesado en los insectos desde mi más tierna juventud. Primero comencé con los gusanos de seda en mi ciudad natal de Francfort. Después comprobé que a partir de otros gusanos se desarrollaban mariposas diurnas y nocturnas mucho más bellas que las de los gusanos de seda. Esto me llevó a coleccionar todos los gusanos y orugas que podía encontrar para observar su transformación. Debido a esto, me sustraje a toda compañía humana y me concentré en estas investigaciones. Al mismo tiempo, quise ejercitarme en la pintura para dibujar  todas estas  metamorfosis del natural.”





A más tardar en 1660 – o sea a la edad de trece años-, comienza a llenar su casa de gusanos con sus respectivas hojas de mora para poder observar directamente la metamorfosis. Esta experiencia en un principio sensorial y estética va adquiriendo paulatinamente características científicas, cuando inicia la redacción de un cuaderno de notas y llena sus hojas de observaciones detalladas.



Aristóteles, Leonardo, Einstein y Cía,Ciencia / Ma Non Troppo.Ernst Peter Fischer.Ediciones Robinbook, 2006
Aportes creativos femeninos en la pintura y la ilustración. María Isabel Duque.2009.



miércoles, 27 de marzo de 2013

El Beso de la Mujer Araña





-A ella se le ve que algo raro tiene, que no es una mujer como todas. Parece muy joven, de unos veinticinco años cuanto más, una carita un poco de gata, la nariz chica, respingada, el corte de cara es... más redondo que ovalado, la frente ancha, los cachetes también grandes pero que después se van para abajo en punta, como los gatos.

-¿Y los ojos?

-Claros, casi seguro que verdes, los entrecierra para dibujar mejor. Mira al modelo, la pantera negra del zoológico, que primero estaba quieta en la jaula, echada. Pero cuando la chica hizo ruido con el atril y la silla, la pantera la vio y empezó a pasearse por la jaula y a rugirle a la chica, que hasta entonces no encontraba bien el sombreado que le iba a dar al dibujo.

-¿El animal no la puede oler antes?

-No, porque en la jaula tiene un enorme pedazo de carne, es lo único que puede oler. El guardián le pone la carne cerca de las rejas, y no puede entrar ningún olor de afuera, a propósito para que la pantera no se alborote. Y es al notar la rabia de la fiera que la chica empieza a dar trazos cada vez más rápidos, y dibuja una cara que es de animal y también de diablo. Y la pantera la mira, es una pantera macho y no se sabe si es para despedazarla y después comerla, o si la mira llevada por otro instinto más feo todavía.

-¿No hay gente en el zoológico ese día?

-No, casi nadie. Hace frío, es invierno. Los árboles del parque están pelados. Corre un aire frío. La chica es casi la única, ahí sentada en el banquito plegadizo que se trae ella misma, y el atril para apoyar la hoja del dibujo. Un poco más lejos, cerca de la jaula de las jirafas hay unos chicos con la maestra, pero se van rápido, no aguantan el frío.

-¿Y ella no tiene frío?

-No, no se acuerda del frío, está como en otro mundo, ensimismada dibujando a la pantera.

-Si está ensimismada no está en otro mundo. Ésa es una contradicción.

-Sí, es cierto, ella está ensimismada, metida en el mundo que tiene adentro de ella misma, y que apenas si lo está empezando a descubrir. Las piernas las tiene entrelazadas, los zapatos son negros, de taco alto y grueso, sin puntera, se asoman las uñas pintadas de oscuro. Las medias son brillosas, ese tipo de malla cristal de seda, no se sabe si es rosada la carne o la media.